¿Qué es el Bruxismo? y ¿Cómo saber si lo tengo?

¿Eres de los que sufren dolor de cuello y espalda al despertar? No asocies estos síntomas con una mala posición al dormir, en realidad puedes estar sufriendo bruxismo y aun no lo sabes. ¡Descúbrelo con nosotros!

Es un problema psico-neuro-muscular que consiste  en el acto de apretar o rechinar los dientes durante la noche o de día, es un comportamiento inconsciente, potencialmente destructivo sobre las estructuras dentarias, el periodonto, la musculatura y la articulación de la mandíbula y el maxilar.

Puede que no se dé cuenta que lo hace hasta que alguien más le comente que escucha rechinar sus dientes mientras duerme; también se puede descubrir en la visita dental pues sus dientes se encontrarán desgastados o el esmalte fracturado.

Este hábito nocivo al desarrollarse durante el sueño es difícil que sea percibido con rapidez, es por eso que  en algunos casos puede llegar a niveles donde el  daño a  la dentadura sea extremo.

                                                                                     

El bruxismo provoca que los dientes duelan o se aflojen y lleguen literalmente a fracturarse. Además de destruir el hueso que soporta el diente y causar problemas de articulación, tal y como  el síndrome de la articulación temporomandibular.

Consecuencias

Signos y síntomas

Síntomas:

  1. Dolor en los músculos faciales (cara) cansancio de los músculos de la masticación debido a la hiperactividad muscular
  2. Inflamación de los músculos y articulaciones en las sienes, que provocan contracturas y dolor de cabeza
  3. Dolor de cuello, hombros y espalda
  4. Dolor de oídos
  5. Sensibilidad dental
  6. Insomnio

Signos:

  1. Desgaste de los dientes, con superficies desgastadas y daños en el esmalte, que expone la parte interna del diente (dentina) y provoca la sensibilidad.
  2. Fracturas Dentales
  3. Problemas con la articulación mandibular que puede disminuir la apertura bucal (llamado trismus)
  4. Otros problema son los daños en la parte interior de la mejilla y la lengua.

Una vez que detectó los síntomas se tienen que buscar sus causas, si bien no se conocen en su totalidad se piensa que existen numerosos factores emocionales y físicos que contribuyen a desarrollar esta actividad neuro-muscular. Algunos de estos factores o causas son:


Factores oclusales: Las interferencias de dientes (como dientes muy salidos, rotados, etc.) se asocian a contactos deficientes que alteran el patrón de cierre, es decir de las dentaduras que al morder tienen dientes que tocan uno o dos lugares antes que el resto. Eso ocurre, generalmente, cuando se extrajeron dientes a corta edad, o arreglos y coronas que no quedaron bien adaptadas y alineadas con el resto de piezas dentarias.

Factores psicológicos: Puede ser definido como una descarga del estrés, la tensión y la ansiedad que provocan  las preocupaciones  de la vida cotidiana: el trabajo, la pareja, la familia, la situación económica y demás. También el tipo de personalidad puede influir, ya que suele afectar a las personas que experimentan tensión nerviosa, ira, dolor o frustración frecuentes y a las personas demasiado competitivas, apresuradas o con tendencias agresivas.

Sueño: El bruxismo nocturno se ha clasificado como un trastorno de sueño. Se relaciona con el movimiento ocular rápido (REM) durante la etapa del sueño. El número y duración de los episodios dependen de diferentes variables, como la posición que el paciente adopte al dormir.

Diferentes tipos de bruxismo:

El bruxismo ha sido dividido en cinco categorías:

  1. Bruxismo de apretamiento: Se produce por apretar los dientes en una posición determinada mientras hay contracción muscular; no produce desgaste de los dientes.
  2. Bruxismo de frotamiento: En este caso sí hay desgaste de los dientes, el paciente los fricciona produciendo contracción y relajamiento de los músculos en forma alternada.
  3. Bruxismo diurno: Puede ser de apretamiento o friccionamiento, a veces inconsciente pero generalmente consciente. Se relaciona con hábitos como morderse los labios, comerse las uñas, entre otros.
  4. Bruxismo nocturno: Es aquel que se presenta en el sueño. Puede ser de apretamiento o frotamiento. En este caso se presenta cansancio muscular al despertar.
  5. Bruxismo diurno o nocturno: Se da en pacientes crónicos que bruxan constantemente.


El tratamiento de bruxismo debe ser integral y multidisciplinario entre el odontólogo y el psicólogo. Antes de iniciarlo, se debe tener en claro cual es la causa del trastorno.

  1. Se realizan preguntas precisas y un examen dental  para determinar la causa potencial del bruxismo  y de acuerdo al daño dental y la causa, se puede sugerir tratamiento odontológico: ajuste oclusal,  se tallan entonces los lugares que puedan estar generando un mal acople entre los dientes. El tratamiento puede también incluir la remoción de contactos nocivos entre algunas piezas dentarias para estabilizar la mordida. Retirar puntos altos que se encuentran en las piezas dentales, restauraciones, coronas. En los casos en el que el bruxismo es tan severo que causa daños a los dientes, se puede ayudar a la persona con una férula, guarda oclusal nocturna o protector dental  ya sea  acrílica o al vacío lo que evitará que los dientes  superiores e inferiores se contacten entre sí durante los periodos de bruxismo nocturno.
  2. Tratamiento psicológico: Las personas que tienen dificultad en manejar  el estrés pueden necesitar la ayuda de psicólogos  y profesionales afines quienes trataran las causas psico-emocionales, a través de un cambio de actitud ante los problemas que los aquejan, relaciónese con personas tranquilas y mantenga el sentido del humor.
  3. Puesto que el estrés es una de las causas principales de bruxismo recomendamos buscar alternativas de relajarse, como el escuchar música, leer, caminar o tomar un baño, la acupuntura en dolores severos. Recuerde insertar períodos de descanso durante sus actividades diarias.
  4. Evitar hábitos como morderse  las uñas o las tapas de los bolígrafos, mascar chicle que estimulan y estresan a la musculatura de la masticación.
  5. Tratamiento farmacológico: Sólo para los casos extremos se reserva este tratamiento que se orienta a la reducción  de signos y síntomas, como los dolores musculares o de cabeza. (Tranquilizantes y relajantes musculares) 
  6. Terapia física: En casos donde existen molestias o dolor facial causados por el apretamiento, podemos remitir al paciente a un terapeuta físico entrenado para tratar problemas de cabeza y cuello. Donde se utilizarían ejercicios de estiramiento, relajación, terapia con calor y otros. Recomendamos al paciente colocar toallas húmedas y calientes sobre su cara para aliviar el dolor muscular por el apretamiento de los dientes. 
  7. Concientización: Se concientiza al paciente sobre su estado y de cómo tratar de reducirlo, sobre todo cuando es un estado consciente. 

¡Espero que esta información sea de utilidad para tí y tu familia!