Triglicéridos, ¿Por qué es importante controlarlos?

Los niveles altos de triglicéridos generalmente es causa de un consumo excesivo de grasas saturadas, pero ¿sabias que, esto también es hereditario?

Los triglicéridos, una reserva de grasa del cuerpo que, en cifras elevadas, también puede suponer riesgos para la salud.

Muchos hemos oído hablar de los triglicéridos y sin embargo no tenemos claro que son una parte esencial para el funcionamiento de nuestro organismo ya que todos los tenemos y mucha gente les tiene “miedo” cuando se hacen análisis de sangre.

Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en nuestra sangre, adquiridos mediante nuestra alimentación; y los niveles altos de estos pueden provocar enfermedades cardíacas y arteriales. Estos niveles se deben al consumo excesivo de grasas saturadas, trans, azúcares añadidos y ultra procesados poco beneficiosos para nuestra salud; pero ¡ojo! No nos volvamos locos esto no quiere decir que no podamos comer de vez en cuando alimentos ‘poco saludables’. Lo importante es que el 80/90% de nuestra alimentación esté basada en frutas, verduras y alimentos que sabemos que son saludables. 

También podemos tener los niveles de triglicéridos altos por herencia genética. Es la denominada hipertrigliceridemia familiar. Se caracteriza principalmente por presentar un defecto en alguno de los genes heredados por los padres. Generalmente esta enfermedad comienza a manifestarse en la adolescencia o en la edad adulta. Este es un factor independiente de riesgo cardiovascular, pero cuando las cifras están por encima de 500 (de hecho, pueden alcanzar cifras superiores a 1000mg/dL) el riesgo de sufrir una pancreatitis aguda, o inflamación del páncreas, es mayor que el de presentar un problema cardíaco.

¿Por qué tenemos los triglicéridos altos y que podemos hacer para controlarlos?

Este tipo de dislipemia, o alteración de grasas en sangre, es frecuente en pacientes que presentan obesidad visceral –exceso de grasa acumulada en el abdomen– que, a su vez, suelen mostrar también resistencia a la insulina o prediabetes. Es por ello que el tratamiento dietético se centra en la pérdida de peso, la restricción de azúcares simples y eliminación total del alcohol, todo dentro de un marco de alimentación saludable.