Muchas preguntas surgen cuando hablamos del colesterol, es por esto que hoy traemos información valiosa para ti con respecto a este tema.
La dislipidemia es una alteración que se manifiesta por concentraciones anormales de grasas en la sangre, principalmente; colesterol y triglicéridos; en esta ocasión hablaremos del Colesterol.
El colesterol es una sustancia similar a la grasa e imprescindible para fabricar hormonas, ácidos biliares, vitamina D y otras sustancias. Casi todo el que tenemos en nuestro cuerpo lo produce nuestro hígado de manera natural. El resto nos llega a través de la alimentación.
Cuando se habla de colesterol alto se refiere al colesterol total y éste es la suma del colesterol bueno (HDL), del malo (LDL) y los triglicéridos. La dislipidemia más frecuente es la hipercolesterolemia; es decir cuando el colesterol total y el LDL están por encima de los valores recomendados.
El “colesterol bueno” y el “malo”
Hay dos tipos de lipoproteínas que transportan el colesterol en la sangre: de baja y alta densidad.
¿Cuáles son los valores ideales?
El colesterol se mide con un examen de sangre de presencia en ayunas e indica la cantidad de colesterol total, “bueno” y “malo” que tenemos en miligramos por decilitro de sangre.
Se recomienda que el Colesterol Total esté por debajo de 200mg/dL
El LDL (Colesterol Malo) este con valores abajo de 100mL/dL
El HDL (Colesterol bueno) está por encima de 50 en mujeres que aún tengan la menstruación y 40 en hombres y mujeres post-menopáusicas.
Cuando hablamos de “colesterol alto” en general estamos hablando de exceso de LDL, que se produce cuando hay demasiada cantidad de grasas circulando por nuestro torrente sanguíneo. El término médico es “hipercolesterolemia” o “dislipemia”.
¿Qué hacer para corregirlo?
La solución es reducir el consumo de grasas saturadas, mantenerse activo –al menos durante 30 minutos diarios– y seguir una alimentación saludable. Ésta se tiene que caracterizar por ser rica en frutas y verduras (se aconseja al menos cinco raciones al día), con un aporte regular de legumbres (al menos tres veces a la semana) frutos secos (un puñado de nueces por ejemplo u otro tipo de semillas, al menos tres o cuatro veces a la semana) y productos integrales (pan, cereales, etc.), con mayor consumo de pescado que de carne y rica en aceite de oliva.
Una dieta rica en grasas insaturadas, grasas saludables que provienen de diferentes alimentos: aceite de oliva, frutos secos y pescado.
¡Espero que esta información sea de utilidad para ti y tu familia!
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